En 1969 funda Estiluz, una apuesta decidida por la iluminación decorativa de alta gama, con diseños de autor y acabados artesanales. La familia Masdeu controla todo el proceso: Gerard pone la creatividad; su padre, Anton Masdeu, y su hermano, Eduard Masdeu, aportan su extraordinario dominio de la mecanización del metal. La calidad de sus propuestas no tardará en llamar la atención en ferias internacionales, llevando a Estiluz a abrir su filial en Nueva York en 1993, entre otras. La marca también estrecha lazos con Alemania, incorporando modernas soluciones de ingeniería y optimizando sus procesos de producción.