Yonoh

Philippe Starck (París, 1949) a pesar de tener miles de proyectos, finalizados o en proceso de realización, su fama global y su inagotable y consistente creatividad, nunca olvida lo esencial. Philippe Starck tiene una misión y una visión: la creación, en la forma que sea, debe hacer que la vida sea mejor para el mayor número de gente posible.

Starck cree que esta labor poética, política, rebelde, benevolente, pragmática y subversiva debe asumirla todo el mundo y lo resume con el humor que ha acompañado su enfoque desde el principio: “Nadie está obligado a ser un genio, pero todos deben participar”.