Los comienzos de Flos, que significa ‘flor’ en latín, surgieron de una idea brillante: crear objetos, comenzando el proceso a partir de una bombilla. Este reto cambiaría la trayectoria del mercado italiano y de los mercados extranjeros.

Flos se centra, por un lado, en la armonía entre las formas icónicas, la artesanía tradicional y la tecnología para la producción en masa. Pero, por otro lado, también es la comprensión de que los objetos contemporáneos pueden ser una forma de expresión, con tantas interpretaciones estilísticas como idioma.

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